todo pasa en noviembre

Minientrada

Como me dijo alorza el otro día, cuando por fin pude desvirtualizarlo, «todo pasa en noviembre». Noviembre es el mes previo al último del año. Es el mes en el que todo lo que querías hacer dudante el año, intentas cerrarlo. Es el mes en el que se planifica lo que vas a hacer el próximo año. Pero, sobretodo, es el mes de los eventos. Sigue leyendo

el coste de exprimir

Exprimiendo un limón [feb 20]Ayer asistí a una sesión formativa organizada por la Agencia Andaluza de Evaluación (AGAE) en la que responsables de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (ANECA) explicaron el funcionamiento de la nueva aplicación informática del Ministerio de Educacion para la tramitación de las solicitudes de verificación de los nuevos Títulos oficiales universitarios. La experiencia merece un mini-post improvisado a vuelapluma (o mejor dicho, a vuela-iPhone).
En primer lugar me llamó la atención la escasa antelación con la que se convoca una acción formativa a la que deben asistir representantes de todas las Universidades Andaluzas; el viernes me avisan para ir el lunes a Córdoba.
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verifica: la historia interminable

Mi pesadilla del último año y medio no termina. Me acabo de enterar de que ya se ha aprobado el protocolo para la solicitud de modificaciones de los Planes de Estudios (pdf) verificados; es decir, la continuación del programa VERIFICA de ANECA. Y han sido tan originales que le han llamado programa MODIFICA. ¡Pero si los primeros Títulos verificados se acaban de implantar!! Pues ya hay quien quiere realizar modificaciones. Así que lo dicho, mi pesadilla no termina.

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VERIFICAman

adaptación de la imagen "indiana" de playfotomobil.com

adaptación de la imagen "indiana" de playfotomobil.com

¿Sabes qué es VERIFICA? Si es así, y lo sufres como yo, te compadezco. VERIFICA es desde hace ya algunos meses mi sombra, mi pesadilla, mi vida… VERIFICA es el motivo por el que permanezco out del mundo virtual.

VERIFICA es el programa desarrollado por ANECA para la evaluación y verificación de los títulos universitarios oficiales. VERIFICA puede decirse que es una de las consecuencias del llamado proceso de Bolonia. Una de las responsabilidades que asumí al incorporarme al puesto que ocupo es la coordinación de las solicitudes de verificación de todos los títulos oficiales de postgrado de mi Universidad. Claro que en aquél momento no sabía que esta tarea consumiría ya no sólo la mayor parte de mi jornada laboral, sino la práctica totalidad de mi tiempo (dentro y fuera de la jornada de trabajo) y mis energías.

He sido, y aún sigo siendo, sufridor de las múltiples disfuncionalidades de un sistema de verificación que se estrenaba; desde la descoordinación de las instituciones responsables del programa (Consejo de Universidades y Agencias Nacional y Autonómica de Evaluación), hasta la incomprensión por parte de los responsables de los títulos en mi Universidad, pasando por el extravío de documentación.

Y, sin embargo, después de todo, sigo viendo las bondades de Bolonia. A pesar de todas las disfuncionalidades, me sorprendo cuando observo que algunas de los criterios contemplados en el programa VERIFICA se consideran como algo nuevo, o más aún, cuando algunos responsables de títulos cuestionan la necesidad de tener en cuenta unas pautas básicas a la hora de diseñar los planes de estudio.

Pero eso sí, por favor, que termine ya el proceso de verificación!! Necesito pasar página, necesito conducir mi rumbo.

cuestionar al mensajero

El pasado 15 de febrero se publicaba en el diario El País un artículo de Gemma Rauret, directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). En él pone de relieve los ataques indiscriminados que esta Agencia de Evaluación está recibiendo por el proceso de verificación de las nuevas enseñanzas oficiales. Proceso éste que deriva de la convergencia al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Uno de los objetivos, quizás de los más positivos, que subyace de todo el proceso de Bolonia es, si no incrementar, sí garantizar la calidad de las enseñanzas de las universidades españolas. En este contexto tiene lógica entonces que para implantar una nueva titulación, o para adaptar una ya existente al EEES, se evalúe ésta por una entidad certificadora desde el mismo origen de la propuesta.

Sin embargo, el hombre es un animal de costumbres. Cualquier cambio respecto a lo que está acostumbrado a hacer le crea incertidumbre y de ésta a la inseguridad hay sólo un paso. Ante la inseguridad hay quiénes arremeten contra el mensajero. Quizás sólo sería necesario hacer un ejercicio de reflexión y pensar objetivamente cuáles son los cambios reales y el sentido que tienen. Quizás así se observaría que los cambios introducidos pueden tener un sentido que hasta se llegue a compartir. Pero la costumbre es fuerte y causa reticencias al cambio. Tantas que hace necesario que voces autorizadas se eleven para reclamar el cambio.

No es la verificación de las enseñanzas el único punto de críticas actuales en la universidad. Todo lo que suene a calidad es sistemáticamente criticado. Supongo que esto será común independientemente de la entidad en la que se esté implantando un sistema de calidad. Supongo que cuando una empresa privada quiere certificarse por alguno de los sellos de calidad, todo su sistema organizativo se ve afectado y sus miembros, de una u otra manera cuestionarán la efectividad del proceso. Supongo que los típicos comentarios de «tener que trabajar para la calidad», «dejar de trabajar para demostrar cómo trabajas», etc., serán comunes independientemente de si la entidad en la que se está implantando el sistema de calidad es pública o privada. Sin embargo, dudo que en las empresas privadas se muestren contrarios desde la misma dirección a la utilidad que tendrá el sistema de calidad. ¿Se gastarían las empresas privadas el dinero que se gastan en certificaciones de calidad si estos sistemas no les aportaran algún beneficio? Lo dudo.

Quizás el problema principal que está afectando a todo el proceso actual de cambio en la universidad española sea la falta de enfoque que debería guiar dicho proceso. Quizás lo mejor sería aprovechar las oportunidades que todo este proceso está creando para evolucionar el modelo de universidad. Quizás para ello bastaría con que se reflexionara sobre los beneficios que estos cambios pueden aportar y fuese ése el enfoque que guiara todo el proceso.

Foto: chausinho en Flickr