co-gobernar mediante la participación

En una entrada anterior comentaba que la participación es uno de los tres pilares básicos del Gobierno Abierto. Parece haber cierto consenso en considerar que una ciudadanía que cuente con la información suficiente, garantizada por el principio de transparencia, estará en disposición de participar activamente en los asuntos públicos.

Sin embargo, con demasiada frecuencia se olvida la participación interna. Fomentar la participación de los profesionales públicos debería ser el primer paso hacia una Administración más abierta. De otra forma, ¿tendría lógica una estrategia que busque promover la participación ciudadana si no se escucha a los propios profesionales que deben propiciarla con su trabajo?

Las perspectivas desde las que se puede estudiar la necesidad de un Gobierno Abierto son diversas. En esta entrada me centraré, siguiendo la experiencia expuesta por Jordi Graells en el Congreso Empresa 2.0 y Social Business, en cómo conseguir unos profesionales colaborativos.

Para ello es necesario adoptar una política de gestión de los recursos humanos que busque la implicación de las personas. ¿Cómo?

1. Situando al empleado en el primer plano.
2. Fomentando la intraemprendeduría, es decir, que los empleados emprendan dentro de la organización.
3. Conectando el talento dentro y fuera de la organización.

La principal consecuencia de este enfoque es la mayor satisfacción de la ciudadanía, que se consigue de forma indirecta al recibir unos mejores servicios de manos de unos profesionales que se sienten más implicados.

Necesitamos cambiar nuestras organizaciones desde dentro, pero también desde fuera. No debemos olvidar que el Gobierno Abierto persigue una estrategia de colaboración en la producción de los servicios públicos (coproducción). Colaboración entre las personas de la organización, pero también colaboración entre profesionales de otras Administraciones Públicas, de empresas proveedoras, de organizaciones no gubernamentales y de los propios ciudadanos y ciudadanas. Colaboración que mejora la eficacia y eficiencia de la Administración al prestar servicios más satisfactorios aprovechando el conocimiento y los recursos de todas las personas colaboradoras de dentro y fuera de la organización.

Pero esta estrategia no debe conformarse con coproducir los servicios ya existentes. La colaboración puede y debe ir más allá, facilitando el diseño de nuevos y mejores servicios (co-creación), fomentando la innovación y la creación de valor.

Y aún más. El Gobierno Abierto debe actuar como plataforma para trabajar con la sociedad y los individuos, posibilitando la externalización, de forma abierta, a la masa social o a una comunidad de creadores y prosumidores, de tareas que tradicionalmente realiza o costea la propia Administración (crodwsourcing).

coproducción – co-creación – crodwsourcing

Pero, ¿cómo iniciamos esa colaboración? El primer paso es conversar con los empleados y empleadas, con los ciudadanos y ciudadanas, con profesionales de otras Administraciones, de empresas proveedoras y de organizaciones no gubernamentales. Las Administraciones Públicas deben participar en las conversaciones que ya se están manteniendo a través de las redes sociales.

Facebook, Twitter, LindekIn y todas las demás redes sociales han supuesto una revolución en la forma de comunicarnos, permitiendo conversar de persona a persona, sin importar las distancias y multiplicando el mensaje y los interlocutores.

Son diversos los usos que las Administraciones Públicas pueden dar a las redes sociales. La recomendación es crear crearse cuentas y perfiles especializados:

• Para relacionarse con la comunidad.
• Para informar, con mensajes unidireccionales manuales o automáticos.
• Para atender las preguntas y dudas de la ciudadanía.

Pero la participación en las redes sociales no debe verse como una moda. Debe entenderse como un nuevo canal y, por tanto, incluirse en los procedimientos de organización y gestión, estableciéndose indicadores que permitan evaluar la actuación en las redes sociales y medir su impacto.

Como nuevo canal que es, requiere la elaboración de Guías de Usos y Estilos, como ya lo han hecho la Generalitat de Cataluña y el Gobierno Vasco (pdf), donde explicar las diferencias entre cada una de las redes sociales y se dan consejos e instrucciones a los empleados para su utilización, además de definir los indicadores. Es necesario también capacitar a los empleados, renovando los anquilosados planes de formación.

Una vez iniciada la conversación, es necesario ir más allá para fomentar la colaboración. Para ello, las Administraciones Públicas deben crear redes corporativas e impulsar comunidades profesionales.

Las comunidades de práctica (CoPs) permiten desarrollar un conocimiento especializado, compartiendo aprendizajes basados en la reflexión compartida sobre experiencias prácticas. Son, por tanto, un instrumento idóneo para fomentar la colaboración entre los profesionales públicos.

Se debe también promover mecanismos para facilitar la colaboración desde la sociedad, fomentando la participación de los empleados en las redes profesionales que ya existen para aprender de la experiencia de los demás y compartir proyectos, buenas practicas y conocimiento, con el fin de innovar en la gestión de servicios e idear nuevas soluciones con todos los actores públicos.

Pero obviamente, esta evolución hacia modelos que promueven la participación para co-Gobernar requiere cambios en las Administraciones Públicas:

• Cambios en la cultura, definiendo claramente el objetivo y revolucionando la actitud de los profesionales y directivos.
• Cambios en la organización, diseñando los procesos para servir al objetivo (siempre centrado en el ciudadano).
• Cambios en el liderazgo, más conector que jerárquico, promoviendo la colaboración e innovación.
• Cambios en el entorno, espacios que faciliten el networking y la innovación en lugar de compartimentos estancos, redes sociales en vez de registros oficiales, software en línea y colaborativo mejor que correo electrónico y programas en local.

¿Qué opinas?, ¿conoces algún caso en el que ya se esté facilitando la participación interna?

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Esta entrada forma parte de la Propuesta: Plan de Gobierno Abierto para la Universidad.